Venezuela bajo la lupa: La ONU denuncia un patrón sistemático de violaciones de derechos humanos en el contexto electoral

Cuando se cumple otro mes de la gesta ciudadana del 28 de julio, un grupo de relatores de Naciones Unidas hicieron pública una carta de alegaciones sobre la situación venezolana en el contexto electoral.

Un manto de preocupación se cierne sobre Venezuela tras la publicación de una carta firmada por un grupo de relatores especiales de las Naciones Unidas, en la que se denuncian graves violaciones de derechos humanos en el país, particularmente en el marco de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 y las protestas que les siguieron. El documento, dirigido al gobierno venezolano, describe un escenario alarmante donde se entrelazan la represión política, la violencia estatal y la vulneración de libertades fundamentales.

La misiva de la ONU, con referencia AL VEN 7/2024, no se limita a señalar incidentes aislados, sino que apunta a un patrón sistemático de violaciones que se extiende desde el período pre-electoral hasta la actualidad. La inhabilitación de figuras clave de la oposición, las trabas a las campañas opositoras, las detenciones arbitrarias y las restricciones a la libertad de expresión y asociación configuran un contexto pre-electoral profundamente viciado.

El día de las elecciones, las irregularidades reportadas, que incluyen la interrupción inexplicada de la transmisión de resultados y la limitación a las funciones de observadores y periodistas, sembraron dudas sobre la transparencia del proceso. El malestar ciudadano se tradujo en protestas pacíficas que fueron recibidas con una respuesta desproporcionada por parte del Estado.

Los relatores especiales describen un panorama post-electoral marcado por la represión, con cientos de detenciones arbitrarias, uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad y grupos civiles, desapariciones forzadas, torturas y tratos crueles, inhumanos o degradantes.

La preocupación de la ONU se intensifica al constatar que estos abusos se ensañan con los grupos más vulnerables de la sociedad. Personas con discapacidad, personas LGBTIQ+, pueblos indígenas, niños, niñas y adolescentes, jóvenes, estudiantes universitarios y personas mayores han sido víctimas de detenciones arbitrarias, violencia y discriminación.

Un elemento particularmente inquietante es el uso de tecnologías para la vigilancia y persecución de ciudadanos. La carta menciona aplicaciones móviles como «VenApp» y «CC200», que permiten la denuncia anónima de personas percibidas como opositoras al gobierno, alimentando un clima de sospecha y delación.
La libertad de expresión, pilar fundamental de cualquier democracia, se encuentra bajo asedio en Venezuela. Detenciones y agresiones contra periodistas, bloqueos de páginas web de medios de comunicación y organizaciones de derechos humanos, censura a medios que cubren las protestas, y restricciones al acceso a internet y redes sociales como X (anteriormente Twitter) y WhatsApp pintan un panorama sombrío.

Ante este panorama, los relatores especiales hacen un llamado urgente al gobierno venezolano para que cese la represión, investigue las denuncias de violaciones de derechos humanos, proteja a los grupos vulnerables y garantice el pleno ejercicio de las libertades fundamentales. Exhortan, además, a la comunidad internacional a mantener una vigilancia activa sobre la situación en Venezuela y a exigir el respeto a los derechos humanos.

La carta de la ONU, que se hará pública en 60 días si no hay respuesta del gobierno venezolano, constituye un llamado a la acción para que la comunidad internacional no permanezca indiferente ante la crisis que atraviesa Venezuela

Publicado por rafaeluzcategui

Defensor de derechos humanos, periodista desde los movimientos sociales, amante de la música, la literatura y de las publicaciones subterráneas. Co-director del Laboratorio de Paz

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